jueves, 11 de febrero de 2010

CUANDO UN ESCRITOR CONVENCE

No conozco a Luis de los Llanos en  persona, solo se de el a través de ALESIA. En verano leí EL VAMPIRO VEGETARIANO, me sorprendió gratamente desde el principio hasta el final, bueno,un buen libro. El tiempo transcurrió, hasta hace unos días que Wladimiro, imagino yo, me convenció de volver al libro.
En esta ocasión, como suele pasar cuando uno se para en las cosas pequeñas, comencé a impregnarme con la esencia del libro. Recordé mis tiempos en un pueblo de la costa cantábrica, sus olores sus gentes, y el mar.
En varias ocasiones tuve la oportunidad de subir en uno de esos barcos, las descripciones de Luis son acertadas y cercanas. Las miradas en la cantina, los cambios de turno, noches en vela, la búsqueda incansable de bancos de peces, etc.
Según  avanzamos en el relato, entramos en la historia, en épocas distantes vinculadas con la leyenda y uniéndolo con nuestra memoria cinematográfica.
Hay otra parte del libro, que realmente es la melaza, hablamos del humor , un humor negro pero cercano, sencillo como el mundo de la mar contrastando con el mundo de los sueños parte indispensable de la melaza.
Volviendo al comienzo de estas lineas no conozco a Luis de los Llanos, pero puedo decir que no miente y Wladimiro da su palabra de noble.
Cuidado con lo que sueñas.........